
Tank-Men: Acción, aventura y héroes
Escrito por Macarena Ripoll
La ciencia ficción y la distopía son los géneros que más plantean la rebelión contra sistemas opresivos y estructuras que condicionan la vida de las personas. Tank-Men: Llamado de Combate lo hace y lo logra, acercándolo a un público más juvenil. A primer vistazo recuerda mucho a sagas como Maze Runner o Divergente, pero tiene algo particular: mezcla esa tensión distópica con el espíritu de los héroes al estilo Marvel y DC, creando un relato donde la acción convive con la reflexión y, ¿por qué no?, bastante humor.
Distopía y acción
En el centro de la historia está Noah Williams, un joven millonario que descubre un secreto capaz de sacudir su mundo. Tras descubrirlo, sin medir consecuencias, decide enfrentar a AFANC, una organización corrupta de millonarios y militares que busca poder y ganancias a costa de vidas humanas. Para ello crea los Tank-Men: un grupo diverso, sin entrenamiento militar, pero con voluntad y convicción.
Aunque la historia sucede en un país ficticio —Andevia—, se siente profundamente conectada con nuestro mundo. Habla de conflictos que conocemos, hace referencias históricas y toca tensiones políticas actuales. Andevia funciona como un territorio inventado que permite contar algo parecido a lo que pasa en nuestro mundo, sin señalar directamente a ningún país o gobierno. Por eso, más que una simple aventura, Tank-Men se puede entender como una distopía juvenil con fuerte trasfondo político y social: una mezcla de acción, reflexión y rebelión que invita a pensar sobre justicia, poder y resistencia.
Aprendiendo a ser héroes
La historia va más allá de la acción y las batallas. Noah y su equipo no solo aprenden a luchar: aprenden a cuidarse, a arriesgarse y a creer en algo más grande que ellos mismos.
Y, como suele pasar en cualquier grupo de amigos, las personalidades de nuestros héroes chocan. Hay tensiones y desacuerdos, pero también momentos de distensión y humor con Noah, Zack, Finn, Derek y Jay. Son chicos que están aprendiendo no solo a ser héroes, sino también sobre la vida. Se enamoran, tienen dudas, miedos, se equivocan. Esa mezcla de inseguridades y descubrimientos es lo que hace que Tank-Men sea una historia juvenil, fresca y muy cercana. No son solo un grupo de luchadores; son un grupo de amigos.
Por otro lado, sin dar muchos spoilers, el camino de los Tank-Men podría traerles más aliados de los que creen, y poco a poco hacer crecer su grupo. Siempre hay alguien más dispuesto a acompañarte en la rebelión.
El espíritu del héroe clásico
En ese camino, Tank-Men recupera ese aire de los superhéroes. Evoca figuras como Superman o el Capitán América: personajes movidos por la verdad, la justicia y la esperanza, dispuestos a anteponer el bien común. Noah y su equipo encarnan esa idea. La fuerza no siempre nace del entrenamiento, sino de la voluntad de levantarse y luchar, incluso sin tener todas las respuestas.
Una lectura accesible y emocionante
En poco más de 300 páginas, el libro ofrece una narración ágil, con escenas de acción, entrenamiento y humor. Con un lenguaje cercano, logra convertirse en una lectura ideal para quienes se acercan por primera vez a este tipo de libros, sin perder profundidad.
Un detalle especial: el autor usa la música como elemento narrativo. Hay escenas donde uno de los personajes pone una canción para ambientar el momento, y aunque a primera vista pueda parecer curioso, termina siendo un gesto que encaja con el humor del grupo y esa sensación de que, a veces, la vida es mucho mejor con una banda sonora.
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