
¡Dios! Vaya chico: romance y dioses vascos problemáticos en un urban fantasy spicy
¿Qué sucede cuando un deseo desesperado por recuperar a tu ex te lleva a invocar al dios equivocado?
En ¡Dios! Vaya chico: Volumen 1, Sabiñe Susaeta fusiona la mitología vasca con el género urban fantasy para traernos una historia llena de magia, caos y emociones complejas.
Cuidado con lo que deseas
Catalina está convencida de que su ex es el amor de su vida, y en un intento desesperado por recuperarlo, acude a una fuente de poder antiguo, creyendo que está invocando al dios del amor. Sin embargo, lo que obtiene es la intervención del dios vasco de la Calamidad y las tormentas. A través de su hijo, Mikelatz, un semidiós arrogante y ambicioso, Catalina verá cómo sus deseos se transforman en algo completamente inesperado.
Romance prohibido a la orden
Mikelatz es el tipo de personaje que no le teme a nada… salvo a enamorarse. Con su deseo de ascender y convertirse en un dios, las emociones humanas están fuera de su alcance. Los dioses tienen una regla estricta: no enamorarse de los humanos. Y a este semidios, enamorarse, le costaría todo por lo que lleva tiempo trabajando.
Sin embargo, el destino tiene otros planes, y aunque al principio se muestra reacio a ayudar a Catalina, las situaciones los llevan a ambos a un terreno peligroso, donde la atracción física y emocional se entrelazan. La arrogancia de Mikelatz y el corazón roto de Catalina crean una química intensa y cargada de momentos spicy que van subiendo la temperatura.
Mitología vasca y magia urbana en cada página
Una de las grandes fortalezas de ¡Dios! Vaya chico es su mezcla de urban fantasy con mitología vasca. Susaeta logra traer a la vida leyendas ancestrales y dioses antiguos, pero lo hace en un contexto moderno y urbano que atrapa al lector. Esta mezcla de magia y mitología, junto con la narrativa spicy, hace que el libro se distinga dentro del género. Es una historia que no solo cautiva por su trama, sino por la intensidad emocional y física que los personajes viven.
¿Por qué leer ¡Dios! Vaya chico?
Si te gustan las historias con una dosis de urban fantasy, magia, mitología y un romance prohibido cargado de momentos spicy, ¡Dios! Vaya chico es una lectura obligada.
Este volumen es solo el comienzo de una saga llena de magia, pasión y conflictos divinos. ¡No te podés perder cómo continuará la historia de Catalina y Mikelatz!
¿Dónde conseguir ¡Dios! Vaya chico?
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